La noche estalló en anticipación cuando la agrupación de buscadores de orgasmo ansiosos se congregó para la esperada Noche de Autogemación Doble, la fiesta de ropa interior y regateo sexual.El aposento estaba apenas iluminado, y el aire se embulloneaba con sensualidad, acelerando la corriente de la sangre en las venas de todos en espera.El foco de la fiesta eran dos linduras bellas vestidas a matar con ropa interior que se ajustaba perfectamente a sus cuerpos, una testimonio de las medias y gomas que llevaban debajo de la atrevida prenda.El grupo observaba con bocas entrecerradas, el inicio de las autogemaciones, una sinfonía erótica de gruñidos y jadeos puncionando el aire.A medida que la fiesta continuaba, el hombre con un erección tan fuerte que amenazaba con explotar, fue guiado hacia una de las bellas que apenas podía contener su entusiasmo.Sus vaginas estaban hinchadas, labios de vagina invitando a separarse mientras él entusiasmaba su pene y comenzaba el proceso titilante de las autogemaciones.La otra bella tenía a un grupo de sucavas a su frente, cada hombre, hambriento de su atención.Ella comenzó dando a la vez por su pene con un entusiasmo que ecoó el ambiente de la fiesta.Cada hombre en turno recibía el placer y satisfacción que anhelaba, acompañado por gruñidos y jadeos del cuarto, mientras ella ejecutaba con habilidad el acto.A medida que la noche avanzaba, más personas se sumaban a la pelea, algunos masturbándose al ritmo de las autogemaciones, otros participando en oral con un deseo insaciable.El olor a deseo y satisfacción llenó la sala a medida que el clímax se acercaba y las orgasmos aumentaban en intensidad y número.El cuarto resonó con el sonido de piel contra piel, los gruñidos y jadeos de participantes ansiosos y el constante ritmo de las autogemaciones que llevaban a cada uno a su propia liberación.El acariciar jugó un papel esencial en este banquete carnal, ya que manos exploraban cuerpos con un amor que rozaba la obsesión.Finalmente, como si estuvieran guiados por alguna señal implícita, la fiesta alcanzó su cumbre, los penes se hundían en las vagina de ajustada y los culos, y las autogemaciones se convirtieron en un frenesí de follar que hubiera sido considerado exagerado en cualquier otro lugar, pero en esta fiesta de medias y medias sexual.La imagen era casi surrealista, como cuerpos chocando en un deseo-induced coma.Cuando cada orgasmo era alcanzado, la sala fue derramada con un orgasmo estímulante, algunos luciendo en el gozo, otros ensabando a sus amantes en un abrazo que sentía como el paraíso mismo.El clímax fue recibido con jadeos de aliento, jadeos y suspiros de alivio cuando los cuerpos colapsaron al suelo.La finalización de la noche llegó, dejando solo una suave afterglow, los restos de un viaje fantástico a través del reino de la liberación sexual que estos ansiosos buscadores de orgasmos habían embarcado.Con las últimas gotas de eyaculación, cada participante quedó lleno de un sentimiento de satisfacción y gratificación que sólo era posible en esta Noche de Autogemación Doble Medias y Medias sexual.
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