En el cálido abrazo de una tarde soleada, la seductora morena con atractivo encuentra a sí misma en una tórrida aventura de amor al aire libre con su hermoso, bien proporcionado amante.Su encuentro lujurioso comienza con él dulcemente acariciando su cuerpo peludo y sensual, admirando sus cinturones formados, y ella, jugando al tímida y coqueta, a su impromptu amor al aire libre.Su danza amorosa comienza en una esquina suave y sombría de la pradera verdes, con él ansiosamente enjugando sus senos hinchados, acariciando sus grandes pechos y burlándose de sus pezones erectos y sensibles hasta que ella gime de placer.Su lengua se extiende para trazar patrones intricados alrededor de los pezones sensibles mientras ella se retuerce con deleite bajo su toque, sus ojos marrones oscuros brillantes de deseo, que se miran amistosamente.Su propia mano se desliza hacia abajo para teñir su hendidura húmeda a través del enrejado de sus bragas rotas, emitiendo un suspiro ronco que él interpreta como permiso para moverse más abajo.Su caderas se tensan involuntariamente en anticipación al verse frente a él, a cuclillas y dulcemente aliviando sus labios húmedos de su cuerpo de destruido, su dedo recostado en sus labios y clitido sensibles.El sentimiento es demasiado para la hermosa morena aguantar, y gime una orden ronca que él obedecerá sin vacilación - Come mi como quieres hacerlo! Y así, lo hace.Su lengua astuta se adentra en la deliciosa valle entre sus piernas mientras se banquetea con el néctar dulce de su vagina, mientras ella gime y retuerce bajo sus atenciones, su trasero retorcido de manera silenciosa en una solicitud implícita por más.Ya lo conoce muy bien a él, puede saborear cuando está a punto de llegar al orgasmo.Así que aumenta sus esfuerzos, pellizcando con precisión su clítoris hinchado mientras se echa a reventar en un éxtasis.De repente, ella siente que se encuentra colgando del borde del orgasmo y emite un mandato ronco - Jódeme como si lo quieres hacer bien! Sus ojos están ardientes de lujuria y no desperdicia su tiempo.Con la fuerza animal, lo ata a la suave hierba bajo ellos, su pene de piedra buscando su cadera acogedora y saturada.Lo empuja en un largo y satisfactorio empujón, enterrándose profundamente dentro de su núcleo húmedo y calentito.El mirar lujurioso de la morena está fijado en el hambriento suyo, como comienzan su ritmo febril.Ella gime de placer, sus caderas sacudidas para ajustar al ritmo de su coito, hasta que él ya no puede contenerse y le hace un fuerte eyaculación en su interior.La propio placer de la morena alcanza nuevos picos como también ella recibe una intensa, orgástica liberación, con su semen espugando de su vagina húmeda, pintando los dos en la obra de arte más hermosa de la naturaleza, el fruto de su tentadora aventura al aire libre.
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