En la tenue luz que cae sobre sus cuerpos apasionados, no podía evitar sentir la presión de su orgullo masculino contra las labios de su chupamijo, ansioso por saborearlo y deleitarse con él.El calor del aire era palpable mientras su pene brillaba de deseo por el danzón erótico que iban a realizar juntos.Con su pulgar húmedo, trazó su forma muscular, sintiendo los venas pulsantes bajo su suave caricia, lo que despertó ansias en sus espinas.Su mano subió y se entrelazó con sus rizos húmedos, agarrándola firmemente mientras comenzaba su camino para satisfacer ambos insaciables deseo.Sus latidos cardíacos resonaron en sincronía con la respiración pesada que eco en el cuarto, llenando el aire de excitación mientras se abrazaban, desesperados por aliviar la creciente sed entre ellos.Sus labios hambrientos rodearon el miembro erizado, su lengua jugando con la punta de su pene como un chupamijo experto.Cada movimiento produjo profundos gemidos y suspiros de su hombre, que rápidamente se sumergía en el deleite que ella le proporcionaba.Las paredes parecían fundirse como si sus cuerpos apasionados colisionaran en esta danza íntima.Mientras continuaba provocándolo con su boca húmeda, su hombre comenzó a tocarle su pussy apretada y húmeda, follandola con abandono.El aroma del deseo y el anhelo llenó el aire alrededor de ellos, haciendo que sus pieles se enloquecieran en respuesta.A medida que se acercaban a sus orgasmos, no podía evitar imaginar su suculenta vagina devorando cada gota de su semen caliente en una exhibición facial que disfrutaría, satisfaciendo por completo a ambos.Su lengua volaba alrededor y oscilaba en su pene, como si el chupamijo no terminaría nunca.Se movió más fuerte en su vagina a medida que su orgasmo se acercaba, su vagina se contraía sobre él con un mixto de amor y hambre.Finalmente, ya no podía más y soltó un torrente de espeso y suave semen profundo en su ansiosa y húmeda pared.Al mismo tiempo, ella retrocedió de su pene, permitiendo que las corrientes de semen caliente se esparcieran en su rostro - un sello de su dominio sexual.Mientras disfrutaba el sabor de él en sus labios, él admiró la hermosa desordén que habían hecho juntos en su encuentro húmedo y salvaje.Y con un último último mirada, la pareja se derrumbó entre sus brazos, jadeando como si hubieran emergido de un combate caluroso, satisfechos por la intensa penetración, el delicioso acto oral y las olas after del deseo húmedo y salvaje que habían consumido a ambos en su apasionada experiencia de exhibición facial.
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