El huésped ansiaba sumirse en una noche de excesos como se registraba en la mansión erótica lujosa.La doncella, vestida para impresionar en su uniforme revelador que destacaba sus generosas senos y pezones, le saluda con una sonrisa sugerente, acariciando su cadera mientras lo guía hasta su habitación.Cuando entraron en la suites opulentas, los ojos del huésped se ensancharon al ver a la hermosa camarera de cócteles, ya esperando en cuclillas sobre el cómodo lecho, con su falda alzada para exponer sus glúteos redondeados y su abertura abierta.El huésped no desperdició tiempo en quitarse la ropa, revelando un pene grueso y potente que la doncella no podía evitar salivar mientras observaba a su nuevo paciente acercarse a su juguetona compañera.El anhelo del huésped comenzó al tomar a la camarera en la boca, disfrutando del dulce sabor de su ferviente abertura mientras se masturbaba a su clítoris al ritmo de sus embates.La imagen de las dos mujeres juntas le envió una descarga por su pene, y podía sentir que se movía para ser liberado.La doncella no podía permanecer en el lado del banquillo, quería participar también.Su mano se deslizó hacia el muslo del huésped, acariciando la parte inferior de su pene de manera teatral antes de envolver su mano alrededor de él completamente.Cuando sus labios se posaron en la punta de su glans inflamado, el huésped pudo sentir el calor, la humedad cubriéndolo de nuevo, sabía que no duraría para siempre, ya que la doncella y la camarera conspirarían para traerlo más cerca del éxtasis.El huésped se alejó de la camarera de cócteles, quien sollozó por la pérdida de su tacto pero entendía que debía atender a ambos sus socios adecuadamente.La doncella comenzó a montarle la cara, su abertura húmeda derramando sobre su nariz y boca, mientras simultáneamente seccionaba en sus bolas, él sintió una corriente de pre-cúmulo lechoso responderle de su pene anhelante.Al mismo tiempo, la camarera de cócteles giró, presentándole su delgada nalgas como bajaba sobre su pecho, poniéndose a la par sobre su pene pulsante.Los tres comenzaron un ritmo apasionado que los acercó cada vez más al límite, sus cuerpos respondiendo al entusiasmo de sus compartidas ansias.Finalmente, el aire estaba cargado de tensión mientras alcanzaban su cúspide, el grueso fluido del huésped goteó sobre los senos y la cara de la doncella mientras otro chorro escapó entre sus piernas abiertas.A su propia respuesta física, un goteo de placer del clítoris la alivió de una oleada intensa de eyaculación, quechándose las sábanas mientras gritaba su satisfacción.Con sus cuerpos temblando y jadear en su recobrado, la triplicada se deleitó en las sensaciones residuales de su encuentro apasionado, sabían que eso sería solo el comienzo de una aventura salvaje llenas de experiencias inolvidables en la mansión erótica.
Debes iniciar sesión para publicar comentarios en la pared. Please Iniciar sesión or Signup (free).