En una habitación apenas iluminada, dos chicos musculosos, incapaces de contener sus deseos animales, se estaban devorando con los ojos a la voluptuosa criada rubia.Vestidas con uniformes ajustados de negro que resaltaban sus medias suaves cubiertas por nudos de náilon, las dos atractivas y jóvenes mujeres atraían la atención de cualquier persona atrevida para entrar en esta mansión lujosa.Los chicos podían sentir sus propios pene endureciéndose bajo la ropa, y sabían que tenían que tener a estas hermosas damas ahora.Sin una palabra, los chicos se acercaron a las criadas rubias.Ambos se habían hecho inmensamente atractivos con la idea de tener a estas bellas mujeres a su servicio como parte de sus fantasías, alimentadas por años de frustración sexual reprimida.Cuando sus manos alcanzaron para tocar su cuerpo, la primera criada rubia bajó la cremallera de su uniforme y reveló sus senos pechos y erecto pezones que clamaban para ser lamidos.Como en un trance, uno de los chicos comenzó a succionar su pezón izquierdo mientras su mano libre se dirigía hacia su vientre, ansiosamente frotándose la humedecida ropa que ocultaba su suave vagina.La otra criada rubia no iba a quedar atrás, desabotonó su propio uniforme, revelando su pecho suave y erecto pezones que invitaban a ambos hombres a satisfacer su sed por su encantamiento erótico.Mientras tanto, el otro chico comenzó a lamer su camino desde su cuello hasta sus muslos, besando de forma sugestionante el interior de su rodilla como preparación para un saboreo de su négligé.La anticipación y la excitación eran palpables en la habitación llena de fantasías y deseos insatisfechos.La primera criada rubia comenzó a frotar su pene inflado, su pierna cubierta de náilon rozaba con él, enviando escalofríos por su columna vertebral.Con cada frotado, él suspiró suavemente, sintiéndose cada vez más cerca de llegar al orgasmo en este inesperado tríplex.La segunda criada rubia pudo ver su excitación creciendo y quería unirse a la fiesta, así que se lo traga en su boca, succionando fuertemente su pene como si fuera un antiguo amante.La presencia del primer chico sólo aumentó la ansiedad de la segunda criada rubia para participar en su juego sensual y ella bajó por último el último de su uniforme, revelando sus labios húmedos y humectados que clamaban por ser llenados con su pene de piedra dura.Cuando él se introdujo en su vagina restringida, podía sentir su insaciable hambre por su pene varón, ambos jadeando al unísono, la sensación los llevando a nuevos niveles eróticos.El otro chico no podía resistirse más, y tomó turnos lamiento y lamiendo la clítoris y la punta de la primera criada rubia, enviando su cuerpo a convulsiones de exaltación que resonaban en toda la habitación.La combinación de penetrar y oral llevó ondas de euforia a través de cada participante, sus jadeos y suspiros llenaron la habitación.Al llegar a su orgasmo, los hombres se separaron de sus respectivas amigas y derramaron sobre ellas su calor humo, las criadas rubias no se quejaban, sino que bebieron cada gota.Con suspiros agitados y cuerpos sudados, todas las partes implicadas quedaron absolutamente satisfechas, sabiendo que habían estado parte de un inolvidable tríplex erótico con las atractivas criadas rubias.
Debes iniciar sesión para publicar comentarios en la pared. Please Iniciar sesión or Signup (free).